Durante este siglo se extenderá la construcción de centros de ocio en torno al juego. Los casinos centrarán su actividad en el juego pero no se limitarán a ello. La música y el baile también tendrán lugar en estos nuevos espacios. Además la burguesía y la aristocracia, entre encuentros en salones, juegos de cartas y ruletas, trazaban redes sociales de las que resultaban fructíferos negocios, vínculos políticos y alianzas matrimoniales.
La actual sede municipal se inauguró como “Gran Casino de San Sebastián” en 1887. Su actividad principal era el juego, pero también se celebraban conciertos, bailes y contaba con café-glacier y restaurante.
El primer Casino de Biarrtiz, Bellevue, se inauguró en 1857. Napoleón III y su mujer Eugenia de Montijo ya habían elegido, el lugar para pasar los veranos. Por sus salones se cruzaban los miembros de las principales cortes europeas.