Juan Antonio Muñagorri nació en Berastegi en 1794, Se formó como escribano siguiendo la tradición familiar, tanto su padre como su abuelo lo fueron, pero se dedicó a diversos negocios, principalmente a explotar varias ferrerías el valle de Leizaran. En 1832 lo encontramos como contratista de las obras del camino entre Vitoria e Irurzun.
La guerra carlista paralizó los negocios de Muñagorri, que contactó con un grupo de notables exiliados en Bayona preocupados por la larga duración del conflicto y sus consecuencias en el País Vasco y Navarra.
Estos notables constataban la necesidad de separar el conflicto dinástico de la lucha por los Fueros como condición previa para conseguir la paz. Muñagorri fue la cabeza visible del proyecto "Paz y Fueros", que a través de una proclama en castellano y de unos versos en euskara trató de defender la idea de que a los vascos nos daba igual Isabel que Don Carlos, siempre que se respetara el sistema foral.
La iniciativa contó con el apoyo secreto del gobierno liberal de Madrid, que aportó fondos para promover el levantamiento que dirigió Muñagorri, con el fin de debilitar al ejército carlista. Muñagorri se sublevó en Berastegi en abril de 1838 lanzando su proclama e intentando formar un nuevo ejército, al que pudieran unirse desertores carlistas. No tuvo gran éxito y tuvo que cruzar la frontera con un escaso millar de hombres.
El gobierno liberal constituyó una Junta de notables en Bayona para apoyar el levantamiento de Muñagorri. Participaron en ella el conde de Villafuertes por Gipuzkoa, Iñigo Ortés de Velasco por Alava, Pascual Uhagón por Bizkaia y José María Vidarte por Navarra.
Las tropas de Muñagorri se limitaron a situarse en la zona de Lastaola, junto al Bidasoa, para en caso de peligro atravesar el río y refugiarse en Sara. Su única acción militar fue la conquista de Urdax a los carlistas. El proyecto de crear una fuerza armada que recogiera a los desertores carlistas y pudiera ser decisivo en el desarrollo de la Primera Guerra Carlista fracasó, pero la idea de separar el conflicto dinástico de la lucha por los Fueros fue la base del Convenio de Bergara. Podemos afirmar que Muñagorri abrió el camino para que los carlistas moderados llegaran a un acuerdo con Espartero, poniendo fin a la guerra.
En la posguerra, cuando Espartero accede al poder en Madrid, se produjo una sublevación de los liberales moderados vascos, en la que también participó Muñagorri. El fracasó le obligó a huir a Bayona, mientras Espartero, derogaba los Fueros como represalia. El de Berastegi volvió a sus negocios y se hallaba en su ferrería de Sumarrieta en Erasun cuando tras ser hecho preso por un teniente de Txapelgorris, exaltado seguidor de Espartero, fue fusilado en octubre de 1841.