En septiembre de 1837, durante la Expedición Real, con el grueso de las tropas carlistas cerca de Madrid, el general liberal O'Donell salió de San Sebastián y atacó con éxito Hernani y Urnieta. Los carlistas se retiraron al otro lado del río Oria, cerca de Andoain. El avance de las tropas liberales hasta estas posiciones fue especialmente duro ya que incendiaron más de 120 caseríos. Se atribuye la mayor parte de los incendios a las tropas de la Legión Auxiliar Británica.
Entre los días 9 y 13 ambos ejércitos estuvieron observándose, los liberales en el casco de Andoain y los carlistas al otro lado del río, manteniendo algún que otro tiroteo. Uranga, jefe de las tropas carlistas en el Norte, acudió desde Navarra en apoyo de sus hombres y decidió, a pesar de su inferioridad numérica, atacar las posiciones de O'Donell el día 14. Tras un durísimo enfrentamiento, los liberales fueron arrollados y se dispersaron en dirección a San Sebastián.
La matanza fue terrible, principalmente entre los británicos, ya que muchos campesinos que habían perdido sus caseríos, se mezclaron con las tropas carlistas para vengarse asesinando a los prisioneros. Más de 620 muertos liberales se encontraron tras su retirada. El propio O'Donell a duras penas consiguió huir y refugiarse en San Sebastián