Fascículo 12
 

 

 


 

Fernando Bengoetxea Altuna, más conocido como "Pernando Amezketarra", nació en Amezketa (Gipuzkoa) en 1764. "Bertsolari" (improvisador de versos) muy famoso, para muchos el mejor por lo menos en Gipuzkoa, donde su memoria ha llegado hasta nosotros por tradición oral. Se dedicó al pastoreo en Aralar y también a otros oficios. Su carácter ingenioso le hizo popular. Sus versos y anécdotas han llegado hasta nuestros días.

Sabemos que a principios del siglo XIX participó como bersolari en las fiestas de San Sebastián de Azpeitia (Gipuzkoa) o en los carnavales de Tolosa (Gipuzkoa), donde se recuerda que junto a otros tres colegas cantaron versos a lo largo de toda la tarde. En otra ocasión formó parte del tribunal que juzgó una apuesta entre dos bertsolaris en Billabona (Gipuzkoa) que reunió a 4.000 espectadores. Tras dos horas, declararon un empate. Resultan impresionantes las multitudes que se congregaban a escuchar las competiciones de versos.

Normalmente, los bertsolaris cantaban sus versos en las tabernas, tal y como afirmaba Fernando:

Gizon bertsolariak badegu, bai, lan hau (Los bersolaris tenemos trabajo)
jaia-arratsak tabernan bostetatik lau, (fiestas y noches en la taberna cuatro de cinco)
ezin erretiratu ez egun ta ez gau (sin poder retirarnos ni de día ni de noche)
jan t'edan ta jokatu, zurrut eta mamau, (comer, beber, jugar, beber y beber)
sakelak badirau, okerrena nerau, (el bolsillo aguanto, yo el peor)
badet ezaguer'au (lo sé)
andreak zintzotzeko enkargatzen nau. (la mujer me manda formalizar)(traducción muy libre)

Pernando Amezketarra

La comida era una de sus obsesiones. En una ocasión cuando le preguntaron cuáles eran en su opinión las mejoras cosas del mundo, contestó lo siguiente:

Osasuna ta pakia, (Salud y paz)
andre ona ta dotia, (buena mujer y dote)
hiru hankeko tupi haundi bat (olla de tres patas)
txerri-xolomoz ta oilaskoz betia, (llena de lomo de cerdo y pollos)
zahato potxolo bat napar ardo onez betia (hermosa bota llena de buen vino navarro)
nik eskatzen ditudanak hoik tia (es lo que pido)

Quizás el suceso que mejor refleja su obsesión por la comida sea el motivo de su muerte. Fernando murió por beber agua de río después de darse un atracón de ciruelas. Sus últimas palabras fueron las siguientes: Cuando yo muera decid bien claro en todas partes, que a Fernando no lo ha matado el hambre; que si bien he vivido siempre en la miseria y hambriento, he muerto bien satisfecho.
Con el paso de los años la fama de Fernando Amezketarra no ha disminuido. Más que sus versos, son hoy en día conocidas sus anécdotas y sucesos. Estas historias transmitidas por tradición oral han sido recogidas en libros e incluso en series de dibujos animados.

 

Museo Zumalakarregi Museoa © MUSEO ZUMALAKARREGI MUSEOA
Gipuzkoako Foru Aldundia/Diputación Foral de Gipuzkoa
volver
Gipuzkoako Foru Aldundia/Diputación Foral de Gipuzkoa
Gipuzkoako Foru Aldundia
Diputación Foral de Gipuzkoa